día mundial contra el uso de agrotóxicos

El 03 de diciembre de cada año se celebra el día mundial contra el uso de agrotóxicos para recordar la tragedia de Bhopal, India, ocurrida en el año 1984 y en la que perdieron la vida más de 25.000 personas y resultaron afectadas más de 550.000. Se calcula que hubo una fuga de alrededor de 27 toneladas de gases tóxicos utilizados en la elaboración de plaguicidas, de una fábrica propiedad de la empresa estadounidense Union Carbide Corporation y el Gobierno Indio porque no se tomaron las medidas necesarias de seguridad y mantenimiento en la planta con el objetivo de ahorrar costos de producción.

En el Paraguay, sólo el año pasado se importaron 72.248 toneladas de agrotóxicos (herbicidas, insecticidas, fungicidas y otros) utilizados en la agricultura y ganadería, generalmente extensiva. Esta cifra no contempla los productos que entran de contrabando.

Cada vez existe más evidencias científicas que asocian los agrotóxicos a los problemas de salud a corto y largo plazo, desde dolores de cabeza, problemas en la piel, hasta diversos tipos de cáncer, trastornos neurológicos, depresión y malformaciones genéticas que se transmiten a las siguientes generaciones. En cuanto al ambiente, estas sustancias producen contaminación de suelos, agua, aire, muerte y/o daño irreversible a otros organismos vivos que afectan el equilibrio de los ecosistemas y la calidad de vida de las personas. Tampoco puede ignorarse la contribución de los agrotóxicos en la producción de gases de efecto invernadero que agravan los efectos del Cambio Climático a nivel local y global.

El uso indiscriminado de agrotóxicos afecta a parcelas de agricultura familiar campesina e indígena responsables de la producción de alimentos sanos y nutritivos, por lo que el consumidor final también se ve afectado, dado que estas sustancias persisten en los alimentos aún después de ser procesados. Indirectamente causan pérdida de territorio, criminalización de líderes y lideresas que denuncian la contaminación y defienden su modo de producción.

Es importante recordar que los Estados tienen la obligación en materia de derechos humanos de proteger a la población de la exposición a sustancias tóxicas. En este contexto, urge exigir el cumplimiento de las leyes ambientales que regulan el uso de agrotóxicos a fin de salvaguardar la salud y la vida de toda la población asentada en el territorio nacional.

Esta es una fecha para repensar la agricultura como una actividad para producir alimentos sanos para todas las personas y no solo ganancias para un grupo empresarial. La producción de alimentos debe estar organizada a partir del cuidado del ambiente y las personas, con políticas públicas que protejan y fomenten modelos de producción que garanticen una vida digna para todas y todos.

Redacción por ana rolón portillo