¿Por qué prohibir el cianuro en la minería?

El cianuro es
altamente tóxico, afecta la vida silvestre y la salud de las personas.
Contrariamente a lo
que se creía, tiene altas posibilidades de acumularse en suelos, agua, tejidos
animales y vegetales.
La exposición crónica
tanto el cianuro de sodio como al cianuro de potasio afecta el Sistema Nervioso
Central, causa irritaciones en los ojos y la piel y puede dañar las tiroides.
El cianuro contamina
las aguas y a todas las especies que viven dentro o alrededor de cuerpos de
agua.
La contaminación con
cianuro puede afectar a varias especies, desde microorganismos hasta grandes
mamíferos.
cianuro puede persistir por años y las plantas pueden absorberlo a través de
las raíces, contaminando los cultivos.
Al consumir el agua,
cultivos de suelos contaminados y animales criados en territorio con alto
contenido de cianuro, todas y todos estamos en riesgo.
Existen alternativas
al uso del cianuro (y mercurio) en la minería. Desde solventes menos tóxicos,
métodos mecánicos hasta lixiviación con bacterias. Existen minas que combinan
varios métodos para que los procesos sean más eficientes y de esta forma
disminuir la contaminación.
Porque la salud de las
personas y los ecosistemas vale más que el oro, eliminar el uso del cianuro en
la minería es una necesidad urgente. Reparar el daño, también.
