Nuestra casa común, nuestra ciudad cumple 488 años. Casi cinco siglos de tradición, de cultura, de construcción de lazos. Nuestra ciudad fue factor clave para la construcción de nuestra América y desde su seno se fundaron varias ciudades como Santa Cruz de la Sierra, Córdova, Santa Fe, Corrientes, Ciudad Real, También de Asunción partieron la expedición que fundó la segunda Buenos Aires y otras 70 ciudades más. El mérito de la ciudad es también el de sus ciudadanos que desde sus inicios tuvieron el coraje de enfrentar las peores adversidades y sacar adelante a la región.

Asunción también fue protagónica en la historia de la revolución americana cuando entre 1721 a 1735 se revelaron los comuneros contra el Poder real reclamando la autonomía política y el derecho de designar sus propias autoridades. Esta revolución autonomista costó la vida lideres como José de Antequera y Castro, Fernando Mompox y otros. Asunción también fue ocupada violentamente por la Triple Alianza, saqueada, destruida casi en su totalidad, pero su gente, nuestros antecesores la levantaron de sus cenizas. Tenemos mucho para enorgullecernos de nuestra gente y nuestra ciudad que supo reconstruirse desde las peores condiciones.

Actualmente esta nuestra casa común se halla en estado de abandono, violada, saqueada, convertida en la Ciudad del desmadre político, es la misma ciudadanía, que en tiempos pasados supo levantarse, la que debe poner de nuevo en orden la casa y sanear definitivamente la administración municipal haciendo honor a nuestros antecesores que con valentía y civismo supieron sacar adelante peores situaciones que en la que nos encontramos actualmente.

Si fundamos setenta ciudades, si hicimos la revolución comunera, si supimos superar la devastación de la Triple Alianza, sacar toda la podredumbre de la actual administración no debe costarnos tanto trabajo.